Autores: Lic. Gladys M. Lubin Brook (Logofonoaudióloga)
Dra. Yuritza Brook Hechavarria

La presbiacusia es la pérdida progresiva de audición asociada al envejecimiento. Es una de las afecciones más frecuentes en mayores de 60 años y afecta en gran medida la calidad de vida de quienes la padecen ya que se asocia a dificultades en la comunicación, aislamiento social, depresión, deterioro cognitivo,etc.

En estudios realizados cerca del 30 al 35 % de los adultos entre los 65 y 75 años y el 40 al 50 % de las personas mayores de 75 años tienen una pérdida de audición. En EEUU, es la primera causa de discapacidad crónica y se estima que 80% de las personas con hipoacusia tienen más de 65 años. No tratar a los pacientes con hipoacusia, le cuesta al Estado 56 miles de millones de dólares, por disminución en la productividad, educación especial y atención de salud, lo que significa un per cápita al año de 216 dólares.

Causas de la presbiacusia

Hay muchas causas de la presbiacusia (Figura 2). Más comúnmente surge de los cambios graduales en el oído interno de una persona según envejece, pero también puede ser resultado de los cambios en el oído medio o de los cambios complejos a lo largo de las vías nerviosas que conducen al cerebro.

El 90% de las hipoacusias en mayores de 65 años es de tipo neurosensorial, debido a la pérdida de las células ciliadas (receptores sensoriales en el oído interno). Existen diversos factores involucrados en la patogenia: las enfermedades infecciosas de oído medio e interno; exposición a ruido intenso relacionado con la profesión o música fuerte; drogas ototóxicas, tales como aminoglucósidos, salicilatos, quinidina y diuréticos de asa; daño del nervio auditivo; factores hereditarios, etc.

Los cambios generados por la edad incluyen: endurecimiento de la membrana basilar el órgano de Corti, arteriosclerosis, degeneración del órgano de Corti, pérdida de cilios, generación del ganglio espiral y deterioro de la regulación neural de la endolinfa.

Figura 2.

Existen también diversos factores de riesgo que predisponen a la aparición de la presbiacusia (Figura 3), actuando sobre ellos podemos retrasar la aparición de la misma.

Figura 3.

¿Cuáles son los síntomas y signos de la presbiacusia?

Con mayor frecuencia ocurre en ambos oídos, afectándolos por igual. El proceso de pérdida es gradual y las personas habitualmente no pueden darse cuenta de que está disminuyendo su audición. La pérdida asociada con presbiacusia es generalmente mayor para los sonidos de tono alto. Por ejemplo, quizás sea difícil para alguien oír el vecino gorjear de un ave o el campanilleo de un teléfono. Sin embargo, la misma persona quizás pueda oír claramente el sonido de tono bajo de un retumbo de camiones en la calle. Con la presbiacusia, los sonidos a menudo parecen menos claros e inferiores en volumen, esto contribuye a la dificultad de audición de comprensión del habla.

Los individuos pueden experimentar varios de los siguientes signos (Figura 4):

· El habla de otros parece murmullo o mal enunciada.

· Los sonidos de tono alto como "s" y "ch" son difíciles de escuchar y distinguir.

· Las conversaciones son difíciles de entender, especialmente cuando hay ruido de fondo.

· La voz de un hombre es más fácil de oír que la inflexión alta de la voz de una mujer.

· Ciertos sonidos parecen molestos o excesivamente fuertes.

· También podría ocurrir "tinnitus" (zumbido, ronquido, o sonido de chicheo en uno o ambos oídos).

Los problemas de audición pueden hacer que sea difícil entender y seguir los consejos de un médico, responder a las advertencias, y escuchar los teléfonos, timbres y alarmas de incendio, también puede hacer que sea difícil disfrutar de las conversaciones con los amigos y la familia, lo que hace que las personas se sientan aisladas. Es frecuente la coexistencia de otros déficits sensoriales como los visuales lo que agrava más las dificultades de comunicación.

Figura 4.

¿Cuándo realizarse una prueba de audición?

Es necesario hacerse una prueba de audición cuando:

los demás le dicen que habla alto,
tiene que subir el volumen de la televisión más de lo normal,
suele perderse parte de las conversaciones,
a menudo tiene que pedir a las personas que repitan lo que han dicho,
oye una especie de zumbido en el oído (tinnitus).

¿Qué medidas tomar para prevenir o retrasar el inicio de la pérdida auditiva en la vejez?

Existen muchas medidas que pueden tomarse para proteger la audición, entre ellas:

llevar una dieta saludable y hacer ejercicio con asiduidad para evitar enfermedades como la hipertensión y la diabetes, las cuales predisponen al desarrollo de la pérdida de audición;
no insertar nunca objeto alguno en sus oídos ni introducir en ellos líquidos, a excepción de los medicamentos prescritos por un profesional sanitario cualificado;
en caso de dolor o supuración del oído, solicitar tratamiento médico urgentemente;
proteger sus oídos de los sonidos altos;
no fumar.

Conducta a seguir

Hay muchas estrategias para ayudar a las personas con presbiacusia: audífonos, los sistemas de FM (frecuencia modulada) hacen los sonidos más claros, con o sin audífonos, al transmitir ondas sonoras como lo hace una radio; el entrenamiento en lectura del habla (usando señales visuales para determinar lo que se está hablando); los implantes cocleares; los sistemas auditivos anclados al hueso o “osteointegrados”; los aparatos de ayuda para la audición incluyen dispositivos de amplificación para el teléfono y los teléfonos celulares, aplicaciones para el celular inteligente (“smartphone”) o la tableta.(Figura 5)

Figura 5.

¿ Cómo comunicar con pacientes que padecen de presbiacusia?

Para comunicar con personas que padecen presbiacusia es necesario seguir algunas pautas:

1. Mire de frente a la persona q para que ella pueda ver su cara cuando usted hable.

2. Asegúrese de que la luz está frente a usted cuando hable, esto le permite a la persona con deficiencia observar las expresiones faciales, los gestos y movimientos corporales y de labios.

3. Durante las conversaciones, apague la radio o televisión.

4. Evite hablar mientras mastica o cubriendo su boca con las manos.

5. Hable levemente más fuerte que lo normal, pero no grite. El grito puede distorsionar su habla.

6. Hable a velocidad normal y no exagere los sonidos.

7. Brinde indicios a la persona con pérdida de audición sobre el tema de la conversación siempre que sea posible.

8. Reformule las afirmaciones con oraciones más cortas y sencillas si cree que no están entendiendo lo que dice.

9. En restaurantes y reuniones sociales, elija los asientos o áreas de conversación lejos de áreas con mayor cantidad de gente o ruidosas.