Suicidio en ancianos ¿Es posible prevenirlo?

Suicidio en ancianos ¿Es posible prevenirlo?

Jaime tiene 70 años. Jubilado hace 3 años. Obeso, fumador inveterado (67 paquetes de cigarrillos al año). Bebedor social. Siempre fue un hombre de pocas relaciones sociales. Hasta hace 2 años vivió con su esposa e hijos, aunque las relaciones no eran del todo buenas, se toleraban. Un infarto lo llevo al hospital, la revascularización le salvo la vida pero su familia lo dejó allí abandonado, en los 19 días de ingreso nunca fueron a visitarle. Se pregunta ¿Qué hice mal? ¿Qué sentido tiene la vida? Ahora vive solo en un piso compartido porque su pensión no le alcanza para más. Se le ha ido la mano con la cerveza y el vino. Se siente perdido y solo, pasa muchas horas sin dormir y se levanta agotado. Los vecinos comentan que lo ven desaliñado y con poca higiene.

Una de tantas historias que vemos en nuestro diario caminar por la vida. Tantos adultos mayores que llegan a nuestra consulta con quejas a veces inmotivadas y sin fondo biológico que en la prisa asistencial podemos pensar no son importantes. Ancianos que viviendo en familia no les prestan atención.

¿Cuál es el contexto? Soledad, sufrimiento. ¿Llevan al suicidio?

No, el sufrimiento y la soledad no conllevan por si solo al suicidio pero un cambio brusco: viudedad, aumentan el riesgo de manera significativa. Se necesitan la participación de múltiples factores para que se produzca el suicidio.

¿Qué dicen las estadísticas?

Según la OMS, aproximadamente 800 mil personas mueren en el mundo por esta causa, lo que convierte el suicidio en un grave problema de salud pública.

Las posibilidades que ocurra un evento de esta naturaleza se incrementa con la edad.

Las tasas de suicidio son más elevadas entre las personas de 70 años de edad o más, tanto entre hombres como entre mujeres en casi todas las regiones del mundo.

El 80% de los mayores de 74 años que se suicidan sufren un síndrome depresivo.

Los hombres utilizan métodos más letales como ahorcamiento y uso de armas, mientras que las mujeres emplean métodos menos letales siendo el más frecuente la intoxicación.

La tasa mayor de suicidio es en países de ingresos altos.

Se estima que, por cada adulto que se suicidó, posiblemente más de otros 20 intentaron suicidarse.

¿Qué factores de riesgo intervienen en el suicidio del adulto mayor?

Factores no modificables:

Sexo: Es más frecuente en hombres, aunque en algunos países asiáticos la proporción de suicidio es mayor en mujeres.

Edad: La tasa de suicidio aumenta con la edad, así como el cociente suicidio/intento de suicidio va aumentando progresivamente.

Conducta suicida previa: El antecedente de intentos de suicidio previos es el mejor factor predictor de suicidio en la población general.

Otros factores de riesgo suicida no modificables son: eventos traumáticos en la infancia, antecedentes familiares de conducta suicida, acontecimientos vitales estresantes, desempleo, problemas económicos, ausencia de pareja estable, divorcio o viudez reciente, aislamiento social, falta de creencias religiosas, accesibilidad a armas o medios letales. Suicidio en ancianos

Factores modificables:

Son aquellos relacionados con factores sociales, psicológicos y psicopatológicos que pueden modificarse mediante intervenciones clínicas como los trastornos psiquiátricos:

Trastornos psiquiátricos: Es uno de los principales factores de riesgo del suicidio. El diagnóstico más comúnmente asociado al suicidio es la depresión, seguido por los trastornos por uso de alcohol, trastornos de personalidad, trastorno bipolar y esquizofrenia.

Salud física: Es un factores de riesgo suicida que se asocia a pacientes con enfermedades terminales, crónicas o incapacitantes, dolor crónico, cáncer, VIH.

Dimensiones psicológicas: Se han encontrado mayores niveles de impulsividad y agresividad en las personas que se suicidan lo que le ha otorgado especial relevancia, tomándolos como uno de los principales factores de riesgo. Suicidio en ancianos

¿Cómo puedes ayudar a alguien que esté intentando quitarse la vida?

Si detectas pensamientos suicidas:

Tómalos siempre en cuenta. Es una situación seria.
Quédate con la persona si crees que el peligro es inminente.
Acompáñalo al médico para una evaluación, con una intervención adecuada es posible evitar que la persona lleve a cabo las ideas suicidas.
Eliminar los tabúes que existen con respecto al tema ya que dificultan la prevención. Hablar directamente sobre el suicidio puede salvar una vida.